SANTO DOMINGO. Los sectores de la Construcción y Turismo dominicano han divisado un nuevo nicho de negocios que les permitiría ampliar la oferta del país ante los turistas del mundo.
En ese marco, buscan desarrollar un turismo inmobiliario que les permita competir con otros países latinoamericanos en la captación de los turistas en condición de jubilados o pensionados que buscan un lugar donde disfrutar de un retiro tranquilo.
La idea surgió de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), que la comunicó luego a representantes del sector bancario, de seguro y turístico. Este último fue el más entusiasta, según cuenta Héctor Bretón, el presidente de la organización que aglutina a los grandes constructores el país.
El concepto que tienen en mente es la construcción de complejos habitacionales con determinadas facilidades y servicios en las zonas tradicionalmente turísticas como Punta Cana, Samaná, Puerto Plata y Santo Domingo.
También han pensado en Constanza y Jarabacoa, pero la carencia de grandes aeropuertos en estos lugares supone una limitante para el tipo de servicio que se quiere ofrecer.
Como atracción, además de las características geográficas, el clima y la estabilidad política que tiene el país, aspiran a que puedan otorgar algunos incentivos, que además de los que establece la Ley 171-07, supondrían concesiones adicionales. Estas podrían venir tanto de una modificación de dicha ley, puesto que las concesiones que otorga son menores que las que se brindan en otros países.
Para Bretón los pensionados, tanto locales como internacionales, son una gran oportunidad para aumentar el importe del sector turístico y construcción a la economía nacional, aunque todavía no sabe qué tanto. Para calcularlo han contratado un estudio con la empresa Watercreek, para determinar de cuánto sería al aporte de los turistas jubilados, la relación costo beneficio para el Estado, cuáles son sus demandas más prioritarias y qué necesita el país para responder a esas demandas. Dicho estudio está en ejecución y esperan resultados para dentro de un mes aproximadamente.
Bretón cita casos de países como Panamá, donde las cifras hablan de más de 300,000 mil jubilados, que llevan a la economía de ese país unos US$3,000 cada uno. Se enfoca en personas cuyos ingresos de pensiones ronden los US$2,000 o US$2,500 al mes que, a su juicio, serían un gran aporte a la economía nacional.
En la lista de competencia también están Ecuador, México y Costa Rica, que figuran entre los más atractivos en Latinoamérica.
Bretón también advierte de un impacto importante en el sector construcción, puesto que se moviliza a una gran cantidad de mano de obra en la ejecución de esos proyectos.
Joel Santos, presidente la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), también ve una gran oportunidad en los turistas jubilados. Recuerda que cada año al país entran unos 6 millones de turistas, de los que se calcula que más del 20% son personas de edad avanzada o en retiro.
“Nosotros tenemos una oferta turística que cuenta con los hoteles todo incluido y de la mano del sector inmobiliario ha habido un desarrollo en los últimos 10 años del segmento turístico inmobiliario, y cuando atamos el conocimiento de los turistas que nos visitan con la oferta que se presenta, entonces nos perfilamos con la oportunidad de crear un mercado para jubilados y retirados”.
El presidente de Asonahores también advierte otros elementos externos a favor del éxito de este nuevo enfoque. Señala que las expectativas de vida han crecido, la gente tiene menos temor a vivir fuera de sus países de origen y que las personas en edad de retiro ya no se quedan a “mecerse en la mecedora” sino que quieren seguir activas.
“Esto ha llevado a que muchas zonas, como el caso de Arizona en Estados Unidos, a dedicarse a ese tipo de turismo”.
Otro factor favorable para el país es el costo, puesto que competiría con otros destinos con mayores precios de bienes y servicios.
“Tenemos que hacer y avanzar como país para verdaderamente captar ese mercado y hay muchos temas que están muy ligados a las mismas necesidades del sector turístico”, dice Bretón.
Plantea la necesidad de trabajar en los hospitales y adaptar los servicios de salud a las necesidades de esas personas, que estén cerca. Indica que una de las demandas más importantes de ese segmento es que los servicios de salud estén disponibles y cercanos.
Otro tema es la seguridad ciudadana, pues las personas quieren sentir que donde residirán es un lugar seguro, que puedan caminar libremente por la playa y que tengan parques.
“Hay que desarrollar la cultura de crear vías de acceso, pues son personas que no quieren tirarse a muertos, sino que quieren mezclarse en las comunidades donde están, y demandan condiciones favorables de movilidad”.
El transporte es otro de los temas que señala, pues muchos no quieren tener que seguir conduciendo sus propios vehículos, así como el acceso a las instituciones financieras.
Fuente:Diario Libre