Ciudad del Vaticano, 27 may (EFE).- El papa Francisco y el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, dialogaron hoy de algunas problemáticas actuales como el narcotráfico, las migraciones y la defensa del medioambiente en una reunión definida “muy cálida” por el mandatario costarricense.
A pesar de que por un malentendido, el presidente costarricense llegó 20 minutos tarde a la reunión y el protocolo tuvo que acelerarse, Francisco y Solís hablaron a solas 20 minutos de “temas de interés común” como “la protección de la vida humana” y otras cuestiones de “particular actualidad” como las migraciones o el narcotráfico, según comunicó el Vaticano en una nota.
La oficina de prensa del Vaticano también señaló que durante el encuentro “se mencionaron las buenas relaciones entre la Santa Sede y Costa Rica y se expresó aprecio por la contribución ofrecida por la Iglesia” en educación, salud, promoción de los Derechos Humanos y espirituales y en las actividades caritativas.
Sobre todo Solís confesó haber tenido “muchos puntos de vista en común” con el papa Francisco y que sintió al pontífice “como un viejo amigo que no había visto desde hace muchos años”.
Solis se expresó así ante los medios en los aledaños de la Plaza de San Pedro tras la reunión con Francisco y después de entrevistarse también con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolín.
El mandatario salió del Vaticano muy satisfecho, al reconocer que se trató de una reunión “muy cálida” y en la que, agrego, se respiró “una relación muy cercana, pues existe una lengua común y un espíritu regional que nos abraza”.
Respecto a los “puntos de vista comunes” con el pontífice, Solís explicó que hablaron de la preocupación los temas de la protección del medioambiente y la lucha contra la pobreza.
Sobre los temas de la reunión con Francisco, señaló que se abordó “la preocupación por el fenómeno migratorio no sólo en Costa Rica sino en el resto del mundo”.
“Su Santidad continua personal y espiritualmente comprometido con este tema y concordamos en que el tema es la humanidad porque existe un sufrimiento muy grande entre esta gente”, afirmó Solís.
Otros temas de los que dialogaron fue “el compromiso común en lucha contra el cambio climático y la adaptación a este nuevo fenómeno”.
Mientras que en la reunión con Parolin, Solís reveló que se habló de la circunstancia de que Costa Rica es un país sin Ejército.
“La política vaticana favorece el desarme y el hecho de que Costa Rica no tenga Ejército nos lleva a un punto de comunión con la santa Sede”, agregó.
Solis trasladó a su santidad la invitación a visitar el país y le dijo que todos “se sentirían muy honrados si lo visitara”.
“Mi corazón lo espera, pero todos los países del mundo quiere tener al papa como huésped. Nada me gustaría más que en el marco de esta agenda internacional tenga un campito para costa Rica y Centro América”, deseó.
Francisco se mostró muy cercano a la hija pequeña del presidente Inés, a quien tuvo de la mano durante algunos momentos de la audiencia y la pequeña, de 10 años, le invitó “a visitar a los niños de Costa Rica”, desveló Solis.
En la delegación costarricense que saludó hoy al papa, se encontraban el ministro de Exteriores, Manuel González Sanz, el de Comercio Exterior, Alexander Mora.
También la compañera sentimental del presidente, Mercedes Peñas, la hija de ambos, Inés, y otra hija del matrimonio anterior, Mónica.
Fuente: yahoo.com