Hasta tres mil ballenas jorobadas de cuarenta toneladas viajan desde el Atlántico norte, a una velocidad promedio de 6 km/h, para llegar a las aguas cálidas y cristalinas de la Bahía de Samaná. Arriban a partir del mes de enero para tener sus crías, luego de una gestación que dura de once a doce meses. También para aparearse.
En febrero es el mejor mes para su avistamiento en el Santuario de Mamíferos Marinos hasta su partida al llegar la Cuaresma.
Estos particulares turistas permanecen en un área protegida que les permite mantener su ciclo de vida.
El santuario, uno de los mayores criaderos de ballenas jorobadas en el mundo, es cita obligada para los turistas que están en el país en esos meses, así como para los dominicanos que quieren conocer más de estos mamíferos.
La Bahía de Samaná es el único lugar del Caribe donde se pueden observar las ballenas jorobadas que visitan las cálidas aguas tropicales cada año. Observar los ritos de apareamiento de estos enormes cetáceos se ha convertido en una actividad que gana cada año más adeptos.
Los turistas pueden prestar atención a las grandilocuentes acrobacias de las ballenas desde el Centro de Observación Terrestre de Ballenas, en Punta Balandra, lugar que busca incentivar el desarrollo económico de la región a través de una modalidad de observación que ensalza el respeto a estos enormes mamíferos marinos.
Debido a las estrictas regulaciones que protegen a las ballenas, las autoridades disponen solamente tours controlados para que los turistas observen este espectáculo marino. Servicios de excursiones con limitaciones que permiten conserva el hábitat natural de estos animales y los recursos costeros de esta zona del país.
Por esta razón, no pueden salir más de tres ferrys de excursionistas por grupo de ballenas.
La distancia mínima para tener contacto visual con ellas debe ser de 50 metros para las ballenas solitarias, y 80 metros si se trata de una madre y su ballenato. El tiempo de los navegantes también es limitado.
Las embarcaciones no pueden durar más de 30 minutos por expedición.
Segùn cifras del Ministerio de Turismo, al menos 50,000 turistas al año disfrutan de este espectáculo de la naturaleza. En cuanto a la generación de empleos, los informes revelan que la actividad recreativa involucra a al menos 100 empleados directos, además de a microempresas y empresas medianas.
Fuente:http://www.accessdr.com/es
