Miches, El Seibo. Sumergidos en hoyos, arroyos, ríos y cañadas, cada día decenas de hombres lavan tierra en busca de oro aluvial, una actividad que se realiza desde hace más de 500 años y que representa una fuente de ingresos para muchas familias de la comunidad La Mina y otras de esta provincia.
Uno de ellos es Gensy Díaz, de 29 años, quien desde un hoyo de casi cuatro pies narra que lava oro desde muy pequeño cuando inició junto a su madre, abuela y tíos. Afirma que ese ha sido su único medio de sustento, y que ha llegado a generar en un día 427,000 pesos al hallar 388 gramos junto a tres compañeros.
Marino Sánchez, uno de los cabecillas del grupo, estima que en la provincia existen alrededor de 40 puntos donde cerca de 300 hombres buscan el oro en forma diminuta. No obstante han encontrado piedras con peso de hasta 73 gramos, según reveló Félix Timó, minero haitiano.
Cada gramo es vendido a 1,300 pesos a varios intermediarios, quienes además les acreditan dinero a los mineros cuando no han tenido suerte en la búsqueda. Cabe destacar que como no siempre se encuentra el oro, ellos buscan otros medios de sustento en la agricultura, la construcción y otras actividades.
Empuje. Debido a la importancia de esta actividad artesanal e informal, la Dirección de Minería ha puesto interés en organizarla. Para ello ha conseguido apoyo de Alemania a fin de realizar estudios geológicos que identificarán dónde está el mineral.
De acuerdo al proyecto que pretende mejorar la sostenibilidad de la minería artesanal, el Instituto de Geociencias de Alemania prevé invertir US$2,000,000 en los próximos dos años en varios países.
Alexander Medina, director del organismo, señaló que Alemania tiene proyectos similares en Indonesia, Burundi, Ruanda y otras naciones, por lo que se aceró a la directora del programa para que el país sea incorporado y hace dos meses que vino un técnico para realizar las primeras evaluaciones.
Reveló que en Europa hay personas dispuestas a pagar más dinero por el oro que no haya sido extraído a través de algún procesamiento químico.
“La idea es hacer un estudio geológico, con ayuda el servicio geológico de Alemania para ayudarlos a ellos a buscar el oro. Un día lo consigue, otro no, pero vamos a hacer perforaciones y estudios para localizar la veta, a que distancia están y ayudar la actividad en términos técnicos y ser más productivos”, adelantó el funcionario.
Señaló que el segundo punto es asociarlos para mejorar la gobernanza y que así puedan tener una concesión minera y puedan manejarse en armonía con los propietarios de los terrenos donde buscan el oro.
Agregó que luego buscarán mejorar la comercialización y aumentar el valor del oro, ya que actualmente los mineros lo venden al 60% del costo que tiene el mineral y la idea es que cobren un 85%. La pasada semana la onza troy (28 gramos) se cotizaba a US$1,280. “Con el precio que a ellos le pagan la onza sale 33,000 pesos cuando el precio está en 60,000”, explicó.
Detalles. Medina indicó que se prevé sondear nueve kilómetros cuadrados, pero se estima que la riqueza minera puede abarcar hasta 100 kilómetros cuadrados. “Vamos a analizar la geología y determinar dónde están los estratos, porque ahora es al ojo, es algo intuitivo sin ninguna información geológica”.
Luego trasladarán la iniciativa a zonas de San José de las Matas, San Cristóbal, Mao y otros puntos donde también se lava oro.
Medina insistió en que la idea es que esos hombres tengan un trabajo más rentable y más seguro.
Inconvenientes. Uno de los problemas de las extracciones es que los mineros no aplican cierre y dejan abiertos los hoyos que explotan, lo que representa un riesgo. También está la competencia entre ellos en busca de los puntos o vetas donde está el mineral.
Adicionalmente el hecho de que donde perforan son terrenos privados y sus propietarios en ocasiones se niegan a la extracciones. Esto sucede, según Sánchez, en zonas como La Gina, Cuarón, Cabeza de Torito, La Colonia y otros donde aseguró hay mucho oro.
El geólogo Carlos George Manzueta detalló que otro problema es que los mineros perforan varios pozos muy cercanos y algunos de ellos tienen agua y “al pincharlo abajo inundan y pueden provocar accidentes como hace tres meses que una persona resultó lesionada”.
Proceso. Para los mineros separar el oro vierten arena en el lodo, mezcla que luego ciernen en una batea de madera y, como el mineral es metal pesado, prevalece al final, distinguiéndose por su brillo.
Según Díaz el oro de esa zona se caracteriza por tener mucho brillo y sin manchas, lo que a su juicio es indicativo de calidad.
Las diminutas piezas las guardan en un frasco pequeño con agua que llevan colgados o en sus bolsillos. Los mineros trabajan solos u asociados. En los hoyos más profundos suelen agruparse entre cuatro y cinco hombres.
Información. Medina manifestó que “con la formalización de la minería artesanal, el Ministerio de Energía y Minas y la Dirección de Minería, además de beneficiar a los mineros, quieren tener información de la producción y la cadena de suministro, a quién y cómo se le vende y tener esas estadísticas que ahora no tenemos porque todo es muy informal y es lo que queremos organizar. El Presidente nos instruyó que les ayudáramos”.
