PUNTA DEL ESTE (Uruguay).- Ya no será tan grande la distancia entre Supermán, el ícono de Marvell y María Telón, la indígena protagonista de la guatemalteca producción Ixcanul, del joven director Jayro Bustamante, que anoche en los Premios Platino alcanzó su galardón internacional número 48.
La reducción de esa distancia entre el ícono de Marvel, relanzado en el andamiaje de los efectos especiales en procura de vender cada vez mayor número de boletas y la madre indígena ubicada como residente en la falda de volcán Ixcanul, es responsabilidad, en buena parte, por el los Premios Platino que han concluido, en el más importante destino turístico uruguayo, para lograr su objetivo común: ser estímulo del orgullo regional iberoamericano para su industria del cine.
Los III Premios Platino cumplieron su rol de ser el mayor lucimiento y proyección, visto, de acuerdo a las estimaciones, por 600 millones de personas de 23 países, cubiertos por 354 periodistas de 196 medios impresos, televisados y digitales, y proyectados a una región unida por la lengua y la cultura.
Organizados por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales y la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales, han cumplido su cometido y anunciaron que su próxima sede para 2017 será Madrid, España.
El galardón muy a pesar de interpretaciones superficiales y abusivas (como la del derechista diario El Mundo, de España) emerge con dignidad que permite disfrutar el sentimiento de hermandad que unió a los cineastas de la región, ojos aparte de las manos que se llevaron las estatuillas.
Durante el ceremonial, figuras como la de Ricardo Darín, quien recibió el Platino de Honor y la Premio Nobel (1992) guatemalteca Rigoberta Menchú, llamaron desde escenario a la sensibilización de gobiernos para apoyar la industria y a los cineastas para elevar aún más los estándares técnicos y artísticos, avalados por una creatividad temática que no demanda millones de dólares en presupuestos abultados y que dejan en ridículo el uso de recursos especiales.
Los premios:
El Abrazo de la Serpiente : (Mejor Película Mejor Película Iberoamericana de Ficción; Mejor Dirección (Ciro Guerra); Mejor Música Original para Nascuy Linares; Mejor Dirección de Montaje para Etienne Boussac y Cristina Gallego; Mejor Dirección de Arte para Angélica Perea; Mejor Dirección de Fotografía para David Gallego y Mejor Dirección de Sonido para Carlos García y Marco Salaverría). Tenía ocho nominaciones y obtuvo siete premios. Una barrida casi total. Ixcanul, del guatemalteco JayroBustamente (Mejor Ópera Prima de Ficción Iberoamericana). Paulina, drama social y feminista, protagonizado, por Dolores Fonsi, (Mejor Actriz Guillermo Francella, de argentina (Mejor actor) Interpretación Masculina El clan, relato de crueldad familiar basado en un terrible hecho de crimen y secuestro familiar ocurrido en Argentina. Pablo Larraín, Guillermo Calderón y Daniel Villalobos (Mejor Guión) por el drama de pecados mortales por parte de un sombrío grupo de sacerdotes en penitencia, El club. Atrapa la bandera, de Enrique Gato (Mejor Película de Animación). El botón de nácar, el pausado, delicioso, filosófico, científico y denunciante proyecto de maestro chileno Patricio Guzmán fue (Mejor Película Documental).
Sin estatuillas
Una pena que salieran sin estatuilla Penélope Cruz, por su transformación física de una madre afectada por el cáncer y una lección de actuación intensa y Truman, la humanísima historia que protagonizaron Jorge Cámara y el homenajeado Ricardo Darín, pero en las votaciones cuentan los números del jurado y no el gusto universal de todo quien pueda opinar.
Los presentadores: errores y aciertos
La gala fue conducida por el genial monologuista mexicano Adal Ramones (un poco por debajo de sus talentos), la increíble y versátil actriz, cantante y presentadora uruguaya Natalia Oreiro y el actor y productor español Santiago Segura, pero afectada por una imposición de guión con algunos chistes malos y previsibles a distancia, contra Donald Trump, a semejanza inoportuna de los premios norteamericanos que como el Oscar, los Platinos deben diferenciarse.
Platino de Plata
Ricardo Darín, Premio Platino de honor, dijo que Iberoamérica debe responder a las superproducciones de gran presupuesto y efectos especiales, con talento, excelencia en lo artístico y lo técnico.
El actor argentino, protagonista de Nueve Reinas, El Secreto de tus ojos, Elefante Blanco, Relatos Salvajes y la nominada por los Platino, Truman, que no ganó nada finalmente, sostuvo que el galardón iberoamericano del cine ha logrado develar lo que la región audiovisualmente hablando, es capaz de hacer.
Rigoberta Menchú
La indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, que asistió para entregar el Premio Platino brasileña Cine y Educación en Valores, Que horas ela volta?, de Anna Muylaert y llamó a los gobiernos iberoamericanos a respaldar la industria del cine con leyes y acciones que permitan a los cineastas contar sus historias cargadas de enseñanzas e inspiración.
Cobertura y celebridades
La ceremonia, montada en el recién inaugurado Centro de Convenciones de Punta del Este, con trabajos aún sin terminar en su vialidad y parqueo, mostró el respaldo de los medios al quehacer del cine en español.
Entre las celebridades del cine iberoamericano: Adriana Barraza, Andrea del Boca, Angie Cepeda, Antonio de la Torre, César Troncoso, Diego Boneta, Eduardo Noriega, Edward James Olmos, Eugenia Suárez, Hugo Silva, Jencarlos Canela, Joaquín Furriel, Jorge Perugorría; Natalia de Molina, los dominicanos Nashla Bogaert y David Maler, Patricia Riggen, Paulina García, Reynaldo Pacheco, Roberta Sa, Vanessa Saba y la cubana Yordanka Ariosa.
El escritor venezolano Boris Izaguirre fue el encargado de realizar las loas a El abrazo de la serpiente, El club, El clan, Ixcanul y Truman, que formaban el grupo de cinco finalistas a la Mejor Película Iberoamericana de Ficción.
Lo malo y lo bueno en escena
Los artistas que actuaron en la gala fueron, Álvaro Soler, Cali y el Dandee, Jesse&Joy, (coordinadísimo dúo) y Rubén Rada, un patriarca uruguayo de la canción que hizo dúo con Diego Torres, sobre el tango Volver y a cargo del número de cierre con un candongo (ritmo popular de Uruguay) que dejó en alto los ánimos.
Mención completamente aparte merece el , con una composición suya sobre la igualdad de los seres humanos, que pinta ser un himno universal por su poder inspirador y su limpia ejecución coral.
Menos adecuada y fuera de tono fue la presentación de Paulina Rubio, vestida inapropiadamente para el nivel del espectáculo y haciendo éxitos que tienen años de ser conocidos.