SANTO DOMINGO. El equipo de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) que desmanteló la banda criminal cuyo accionar era desaparecer choferes determinó que fueron cuatro y no tres los asesinados por el grupo.
El primero en ser encontrado fue Vidal Dionicio Berroa, cuyo cadáver fue lanzado a la orilla de la autovía del Este en una funda plástica negra, hace unos 20 días, y cuyo hallazgo, en principio, pasó desapercibido.
A la banda en cuestión se le endilga “ocuparse” de haber despojado a por lo menos 15 conductores de sus vehículos de trabajo, y de matar a cuatro que al parecer se resistieron durante los atracos.
Los agentes adscritos a la DICRIM apresaron a Radhamés Antonio Ramírez, de 44 años; Hugo Antonio Zorrilla Alfonseca, de 35; su esposa, la exsargento mayor de la Policía, Luz Divina Martínez (activa cuando se cometió el hecho), de 32; y Hansel Peralta Mercedes. A estos cuatro últimos se les conocerán medidas de coerción este viernes y el próximo martes.
Este grupo está acusado de asesinar a los choferes Germán Arredondo Quezada, David Polanco, Jary Wilson Rodríguez y a Vidal Dionicio Berroa.
“Sabemos que se trata de una red que tiene ramificaciones peligrosas en muchas partes del país”, indicó el fiscal titular de San Pedro de Macorís Pedro Núñez, quien reveló que se investiga a otras siete personas que tuvieron contacto con vendedores de los vehículos, pero que hasta el momento no se ha establecido su vinculación directa con los hechos, por lo que no han sido señalados como implicados, aunque evalúan la posibilidad de que sirvan como testigos.
Aún se desconoce el paradero de los vehículos que se presume podrían haber sido llevados a Haití para ser comercializados.
“Se trataba de primo con mi hermano. Yo no lo conocía a él, porque es hijo del coronel Zorilla, y el coronel Zorilla si se crió como primo de nosotros, porque lo crió mi tía”, explicó Manuel Arredondo, sobre el vínculo que existía entre Arredondo Quezada, su hermano, y Zorrilla Alfonseca, señalado como uno de los integrantes de la banda.
El fiscal titular de la provincia San Pedro de Macorís, Pedro Núñez, explicó que fue clave el rastreo de llamadas telefónicas de personas que tuvieron contacto con otros que ofertaban los vehículos sustraídos a los conductores para dar con el paradero de Radhamés Antonio Ramírez Rodríguez, quien condujo a los investigadores hacia los demás implicados, y hacia el pozo donde fueron lanzados los tres cuerpos, en el patio de una vivienda abandonada en la Autovía del Este en Juan Dolio.