Es importante señalar que, este desempeño positivo de las remesas se produce en un contexto internacional en el cual permanece un ambiente de elevada incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros internacionales, donde se han afectado las expectativas de crecimiento global, provocando movimientos en los flujos de capitales y mayor cautela en los hogares y empresas, particularmente en los países que albergan comunidades migrantes.
En el caso específico de los Estados Unidos, uno de los principales factores que incidió sobre el comportamiento de las remesas fue el desempeño durante el mes de junio de algunos indicadores clave de dicha economía, desde donde se originó el 81.2 % de los flujos formales del mes analizado, unos US$693.0 millones. Por un lado, la tasa de desempleo general se ubicó en 4.1 %, ligeramente menor con respecto al mes de mayo, manteniéndose cerca de los niveles de pleno empleo.
Del mismo modo, el índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) no manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) registró un valor de 50.8 en el mes de junio, superior al 49.9 observado en mayo de 2025.
Analizando el comportamiento reciente del sector externo, las perspectivas del BCRD contemplan una evolución favorable de los ingresos de divisas durante 2025, destacándose los ingresos del sector turismo, la inversión extranjera directa y las exportaciones, en conjunto con las remesas. En cuanto a las remesas y los flujos de IED, se estima que, al terminar el año, se ubiquen en torno a los US$11,300 millones y a los US$4,700 millones, respectivamente.
Estos ingresos de divisas favorecen la estabilidad relativa del tipo de cambio que se observa en la actualidad, de tal manera que, al cierre de junio de 2025, la moneda nacional se en 2.1 % con respecto al cierre de 2024. Estos mayores flujos externos han permitido también mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales alcanzaron al cierre de junio los US$14,793.3 millones, que representa un 11.3 % del PIB y cubre unos 5.4 meses de importaciones, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.
El Banco Central reafirma su compromiso con la vigilancia sobre el entorno económico actual para continuar tomando las medidas necesarias para contrarrestar el impacto en la economía dominicana del desafiante panorama internacional imperante, a fin de garantizar la estabilidad de precios y del mercado cambiario.