Desde que se convirtiera en madre de los mellizos Cy y Bowie (22 meses) junto a su marido, el artista italiano Marco Perego, la actriz Zoe Saldaña tiene muy claro que su máxima prioridad a día de hoy es el bienestar de su familia, por lo que ya no siente que rechazar determinados trabajos en la meca del cine pueda tener necesariamente un impacto negativo en su vida cotidiana.
“Creo que cuando llegas a una cierta edad, tienes que aprender a decir que no para no acabar siendo una persona tremendamente infeliz. A mí me llevó muchos años, en lo relativo a mi profesión, decir que no en función de mis principios o necesidades. Eso me ha dado la flexibilidad que requería para superar otros muchos obstáculos, así que diría que la palabra ‘no’, en muchas ocasiones, tiene un sentido muy positivo”, aseguró la intérprete en su canal de YouTube.
La popular artista ha demostrado de esta manera que puede compaginar a la perfección el cuidado de sus pequeños y la atención que ha de brindar a su pareja con una carrera cinematográfica mucho más centrada en aquellos proyectos que de verdad le hacen sentir realizada, aunque de vez en cuando no pueda evitar “deprimirse” cuando tiene que separarse momentáneamente de sus hijos por exigencias de su profesión.
“La primera semana de trabajo después de ser madre fue horrible, no paraba de llorar en mi camerino porque ellos [mis hijos] ya notan mucho mi ausencia. Me sentía profundamente deprimida, pero en el momento en que me avisaron de que me tocaba rodar, fui capaz de tragarme esas sensaciones y meterme de lleno en el personaje. Me encanta mi trabajo, esa es la verdad, aunque haya momentos en los que necesitas desconectar y dedicar algo de tiempo para ti misma y para tus otras responsabilidades. Esa es la vida que me ha tocado”, revelaba a la revista People.
Fuente:Yahoo
