SANTO DOMINGO. La descentralización de los presupuestos y la democratización de las decisiones sobre en qué se invierte en Cultura, ha sido uno de los éxitos de la Política Cultural que ha implementado la actual dirección del Ministerio de Cultura, que deben reconocer hasta los más acérrimos enemigos de esa cartera.
Por primera vez, desde 2013, los propios actores del acontecer cultural tienen la posibilidad de plantear sus proyectos, que sean analizados y que de ser aceptados, reciban el presupuesto necesario para llevarlo adelante. De ellos 350 se ejecutan nacionalmente y 250 participaron en la primera Feria de Productos Culturales, que cerró ayer y tuvo la virtud de mostrar en el Palacio de Bellas Artes (dentro y fuera) los logros de esos proyectos ya realizados. Así música, danza, artesanía, teatro, carnaval y otras manifestaciones artísticas fueron admiradas por cientos de personas que asistieron a este evento gratuito, organizado por el Ministerio de Cultura.
Desde la mañana del pasado jueves abrió sus puertas esta feria, que culminó cada día con un concierto de artistas dominicanos como Fefita La Grande, Kinito Méndez, Maridalia Hernández, Danny Rivera, Diomary La Mala, Pavel Núñez, Rando Camasta, Covi Quintana y José Peña Suazo, quien cerró anoche con un concierto en el auditorio del Palacio de Bellas Artes.
También ofrecieron conciertos, en la Tarima Exterior, bandas de música del Sistema Nacional de las Escuelas Libres, de barrios y municipios del país.
El ministro José Antonio Rodríguez, dijo en la clausura: “La muestra en un ejemplo del beneficio que recibe la ciudadanía cuando quienes gobiernan miran hacia la gente laboriosa y creativa, como son los expositores”.
En la Galería Nacional, ubicada en el segundo nivel del Palacio de Bellas Artes, decenas de artesanos expusieron sus trabajos que podían ser adquiridos. En el Bar de los Espejos, cada día, se desarrollaba un calendario de literatura con talleres, conferencias y charlas, coordinado por Valentín Amaro, director general del Libro y la Lectura. También funcionó el Rancho de Gastronomía, donde presentaban la Ruta Cultural del Casabe y un Mapeo de la Gastronomía.
