Un lugar mágico. Un lugar donde pararse a pensar y apreciar la parte del mundo donde nos encontramos. Sin duda, un lugar para admirar el mayor conjunto de decoraciones de Navidad que encontraremos en la ciudad. Y sin olvidar su famoso árbol, el más célebre del mundo, que se ilumina cada Navidad desde 1933. Cada año, los neoyorquinos y los turistas aguardan impacientes el espectáculo “Rockefeller Center tree lighting” o, lo que es lo mismo: su tradicional encendido. ¡Uno de los momentos más esperados el año!
Alguna vez fue uno de los puntos turísticos más emblemáticos de Nueva York. Nombrado “The Showplace of the Nation” (El Cabaret de la Nación, en español), esta sala de espectáculos está situada en el Rockefeller Center y continúa sin romper la tradición: su decoración navideña es deslumbrante.
A algunos metros del Radio City Music Hall, no te pierdas las bolas gigantes de Navidad que adornan la Sexta Avenida. Parada obligatoria en los últimos años debido a la fama que han cosechado por turistas y vecinos de la ciudad.
Incluso el famoso distrito de negocios celebra esta época del año con su propio árbol de Navidad que no tiene nada que envidiar al Rockefeller Center. He aquí el Wall Street Center más mágico del año.
Magia por los cuatro costados. Así se presenta Park Avenue al visitante. A lo largo de más de seis kilómetros, una sucesión de árboles de Navidad se encuentran frente a cada bloque de edificios y, al anochecer, se iluminan creando una atmósfera incomparable. ¿Lo mejor? Los copos de nieve que, con suerte, caerán durante tu estancia. Entonces la experiencia será sublime.
¿Quieres volver a la infancia? Ve a conocer a Santa y hazte una foto con él en el octavo piso de la famosa cadena estadounidense Macy’s. Aprovecha, además, para comprar algún regalo de Navidad a tus seres queridos. Porque, ¿qué es Nueva York sin el turismo de compras?
